miércoles, marzo 10, 2010

Yo amo...


Yo amo a un hombre duro.

Un hombre que tropieza, se cae,

se lastima y, solo, se levanta.

Y con los ojos limpios

mira para adelante.

Yo amo a un hombre entero

con un dolor profundo

de millones de siglos

en el fondo de su alma.

Ese dolor absurdo,

constante, insoslayable,

de vivir a trasmano.

Yo amo a un hombre hermoso,

su ternura me sume, me tiende,

me acorrala, en un letargo dulce

de palomas dormidas.

Yo amo a un hombre que a veces,

huye de mi y del mundo.

Me esfuerzo en alcanzarlo

y desgarro mis manos

en un intento inútil.

Yo amo a un hombre de veras

y lo perdí una noche, sin tiempo,

sin espacio, sin dolor y sin gloria.

Sus manos aun me encienden la piel,

cuando, en mi insomnio,

sueño con abrazarlo.

1998.-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario