miércoles, marzo 10, 2010

Y mañana...

Y mañana...

Cuando ya no tengamos

el dolor en el pecho

ni este amor en el alma,

tal vez me veas pasar

con la mirada ausente,

perdida para siempre

en un punto invisible

justo atrás de tus ojos.

Y serás una sombra,

solamente una sombra.

Y seré solamente,

la sombra de tu sombra.

1997.-

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