No me mires....

No me mires tan hondo, ojos de miel y fuego
si no vas a endulzarme con tu hiel,
si no vas a abrasarme con tu hielo,
si no vas a poner diques a este río
a esta mi sangre, que circula. . .
Si no vas a exorcizar a este demonio
que me desarticula.
Solo quiero tu piel contra mi piel.
El alma en la punta de los dedos, destellando
y acunarte en mi pecho despacito
mientras seguís soñando.
Te prevengo. No voy a ser arcilla blanda
para el capricho de tus manos.
Un estallido, colisión de cometas, solamente.
Un instante que funda las corazas (incondicionalmente).
Si no vas a tomarme toda, entera, desnuda. . .
No me mires tan hondo, ojos de miel y duda.

1990.-