miércoles, marzo 10, 2010

A Lord Coventry



Ya nunca un manantial recóndito

recorrerá tus oscuras entrañas.

Ya nunca... aquella luz rojiza, vigilante,

coronará tu cúspide.

Ya nunca aquella blanca espuma

ha de borrar las huellas del pecado...

Ya nunca, tu rumor turbulento

romperá el silencio de la noche.

Te fuiste y yo te extraño

cuatrocientas razones de peso, nos separan.

2003.-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario